Argumento de Desgarros: Tratado Descar(n)ado de la Inquietud
El desgarro es la herida que nos mantiene alerta. Y ello se debe a la inquietud, asomada entre las rendijas del inconformismo y surgida urgente por un excesivo celo suspicaz ante la inestabilidad de lo deseado. Inquietud que no consiente en fijarse, ni tan siquiera metas, en instalarse y vegetar; que rechaza heroicamente asumir y someterse tanto a la rutina de los días como a la comodidad de las modas. Es, por consiguiente, en esa inquietud donde ha de desarrollarse la vida, desenredándose, liberando los nudos imperceptibles que aprietan hasta el ahogo, para manifestar la pasión misma de vivir, el padecer la vida para concienciarnos irremisiblemente de su tránsito, de su precariedad, de su mediocre consistencia. Y desde esa inquietud, se intenta descarada y descarnadamente reflexionar desde el presente sobre los enigmas del siempre: el arte, el amor, el dolor, la palabra, la muerte, Dios.0