Cuestión vital hecha naturaleza poética. Escritura de identidad o caso humano: sencilla y clara en su manifestación; temáticamente directa, inmediata, cómplice con el lector. El yo real coincide con el yo poético. Autenticidad. Arrollador impulso interno frente a lo exterior repulsivo. Luz negra que acentúa la transparencia del tiempo. La conmoción por el sentimiento de pérdida permeabiliza la emoción con una impúdica sinceridad testimonial. Inquietante presencia de la ausencia. Un primer libro, excepcionalmente nada primerizo, en el que se da -más que paralelismo, más que adyacencia- un confluir intenso entre vida y poesía, entre resistencia humana y existencialidad de la lengua: Para vivir / escribo. // Escribo lo que me vive. Sin merma para las funciones estética, emotiva, gnósica -o de conocimiento-, expresiva, comunicativa, la función terapéutica de la poesía mueve aquí a la regeneración espiritual y física. Tópicos literarios universales enriquecen la obra. Fortuna mutabile, militia amoris, iter vitae (la vida como carrera de obstáculos en esta época) u homo viator -tan originalmente reinterpretado en Femina viator -. Y el mito de Sísifo, aludido con justa y sabia intencionalidad mediante el poema Sísifa en representación de la lucha e irrenunciable afán de superación protagonizados por la mujer. Libro revelador de esta poeta de la dignidad y agonía de la condición humana.