Argumento de Desde Donde Estoy Veo la Luna
Moon tiene la cara tan redonda y blanca como la luna, y sus cabellos del color de la noche envuelven su expresión de niña. Con diecinueve años ya lleva tres durmiendo en la calle, cerca de un puesto de flores, porque Moon ha elegido ser libre y que su imaginación vuele con la escritura, su mayor pasión. Moon se gana la vida obsequiando con un instante de fugaz felicidad a los transeúntes a cambio de unas monedas: ofrece sonrisas, tímidas o de oreja a oreja, disimuladas o burlonas, pero raramente forzadas. Entre la plaza Saint-Mich y la avenida Víctor Hugo todos la conocen como «la pequeña vendedora de sonrisas». Una narración inolvidable llena de emoción, originalidad y frescura sobre el poder de la imaginación y la magia salvadora de las palabras. «Simple, directa, generosa, risueña y profundamente emotiva. Un himno a la vida de gran belleza.» Questions de femmes «Una narración de la calle a través de la voz de una adolescente llena de poesía, de humor, de tomaduras de pelo, de realismo y de emoción.» La Voix du Nord «Una novela llena de ternura y poesía. Es un placer seguir a esta anti-heroína salvada por las palabras.» Elle0