La narradora visita casi diariamente a ML., con quien compartió una estrecha amistad y ahora padece mal de Alzheimer. A partir de esos encuentros y los fragmentos de memoria de ML. va construyendo un relato poderosamente conmovedor sobre la desarticulación de una mente que progresivamente va borrando todo de una manera peculiar. Un intento, a través de la escritura, de ?hacer durar una relación que continúa pese a la ruina, que subsiste aunque apenas queden palabras?.
Pasajes de un pasado y un presente compartidos que se transforman en ficción frente a un olvido que no puede contradecirlos. Un libro que opone al derrumbe una prosa precisa y vital y la sensibilidad única de una de las mejores narradoras latinoamericanas.