Detectados los mecanismos que subyacen a tal vinculación, la educación se revela como herramienta necesaria para afrontar la actual brecha social y revertir el proceso a fin de convertir la tecnología en un aliado del progreso social. A través de nuevos lenguajes como la fotografía o el cine, puede el ser humano desarrollar procesos mentales superiores, compensando así las insuficiencias del actual modelo técnico.