Chile posee la mayor tasa carcelaria de Latinoamérica y se ha enfrentado a la delincuencia con una política pública basada en la represión policial y no en la prevención o integración, en un sistema de derecho centrado en las penas, con políticas de Estado coordinadas solo en la lógica del enemigo interno pero no para la integración social. Políticas basadas en el discurso centrado en el miedo y el enemigo interno, sin mostrar mayores diferencias entre los bloques políticos. Rodrigo Calderón Astete ofrece una alternativa diferente a estas estrategias post dictadura del delincuente como enemigo, para dar paso a una ciudadanía activa, los derechos humanos y la integración social, lejos de discursos y prácticas represivas. El presente volumen intenta indagar en esos nudos y reflexionar sobre principios para una estrategia frente al problema, centrada en los derechos y obligaciones como sociedad, en los derechos fundamentales y en sentidos de pertenencia y alteridad, no solo en lógicas de represión y miedo.