Leyendo el texto aprenderán cosas nuevas o, por ser más generosos con nuestra propia ignorancia, recordarán cosas que habían olvidado (por ejemplo, que la campana de Gauss no se debe sólo a Gauss o que Hayek, en su discurso de recepción del Premio Nobel, alabó a los escolásticos españoles del siglo XVI por haber sido notables anticipadores de la economía moderna). Pero, sobre todo, se divertirán. Y eso es lo fundamental cuando uno encara la lectura de un libro: hay que divertirse leyendo y este libro, en ese aspecto, no decepcionará. Que lo disfruten.
José María Roldán Alegre
Presidente de la Asociación Española de Banca (AEB)