Harriet Alistair se marchó a Montana para empezar una nueva vida, convencida de que el rancho que había heredado de su tío abuelo la ayudaría a demostrar su valía ante todos; pero entonces conoció a Nathan Hazard. La enemistad entre los Hazard y los Alistair se había mantenido durante generaciones y, cuando Nathan se encontró con la orgullosa y obstinada Harriet, comprendió por qué. Desde su rancho, vecino al de Harriet, Nathan deseaba que la desesperación la empujara a abandonar las tierras de los Alistair. Pero no esperaba que aquella mujer irritante le llegara al corazón.