¿Qué es realmente lo que recordamos de ellos, tal y como nos lo contaron o lo vivimos, y cómo lo percibimos ahora? ¿En cuánto nos ha cambiado la imagen de lo recordado a través del tiempo?
Memoria y tiempo. Dos entidades que están ahí, dueñas de nosotros, pero a las que no podemos percibir objetivamente en su totalidad. Las siete interpolaciones que nos llevan a través del tiempo y de la memoria, distantes o recientes, incluso todavía presentes, no tienen otro fin que el de hacer que no nos olvidemos del pasado, pero a sabiendas de que un mismo hecho tiene muchas maneras de ser recordado y, por tanto, de interpretarlo y que, por una razón u otra, queremos contárnoslo, a nosotros mismos, de esa forma.
Deformados o no, mantengamos en nuestro pensamiento esos recuerdos, porque, si no lo hacemos, nos borraremos del presente. Somos únicamente la caja que sigue transportando la vida; el niño eterno que todos llevamos dentro y que nos fue dado por nuestros antecesores y, a su vez, será dado a los que nos sucedan.
PVP