Decir no no basta revela, entre otras cosas, que la desorientación que sentimos nos la han provocado deliberadamente. Que por todo el mundo, para generar una crisis tras otra, se están utilizando tácticas de shock diseñadas para forzar políticas que van a arruinar a la gente, el medio ambiente, la economía y nuestra seguridad. Que el extremismo no es un hecho aberrante, sino un cóctel tóxico de nuestros tiempos.
Naomi Klein nos enseña cómo podemos romper el hechizo y conseguir el mundo que necesitamos. No dejemos que se salgan con la suya.