Hay, por el contrario, otras personas que parecen haber aprendido a ser débiles (o no han aprendido a ser fuertes) y que se derrumban, con demasiada e indebida facilidad, ante contratiempos que son parte de la vida normal del ser humano.
¿Qué recursos psicológicos o espirituales tienen las personas fuertes para ser fuertes y qué carencias hacen débil al que es débil? ¿Qué condiciones llevan a desarrollar la fortaleza o a aprender y adquirir debilidad? ¿Por qué las desgracias enriquecen a unos y abaten a otros? Estas son las preguntas que, partiendo de la investigación psicológica, trata de responder este libro.