Una de ellas transcurre en la segunda mitad del siglo XVIII. Angelotto, nacido con un don natural para el canto, es castrado a los 10 años para salvar, con su arte, el magro patrimonio familiar. A través de sus místicos diálogos con la Virgen conoceremos su vida en el conservatorio, sus amistades, sus apasionados amores, sus éxitos y desencantos en el campo de la lírica.
La otra se desarrolla en nuestros días y narra las desenfadadas peripecias de Marino Nardo quien, desde pequeño, siente atracción por las ropas femeninas. Dispuesto a asumir su verdadera Identidad, toma la decisión de cambiar de sexo y, con el nombre de Dlrindlna, consigue triunfar en el music-hall, imitando a las grandes divas de la canción italiana.
Las dos existencias avanzan, capítulo a capítulo, encastradas, con el trasfondo siempre presente del golfo de Nápoles. Allí veremos vuelos de ángeles y manifestaciones de travestís, castrados en escena y espectáculos de turbadora sensualidad, amistades de férrea fidelidad y despiadadas traiciones. Todo en un Nápoles que representa la ruina y la euforia vital, la destrucción y el gozo de la carne. Un lugar donde la vida y la muerte se confunden como la luz y las tinieblas de Caravagglo.
Allí las cosas y los seres nunca mueren: perduran, sobreviven, renacen o resucitan.