"Se que condenará a todos los Cruz la sangre negra que pierde mi herida" decía la carta de Amalia Cruz, mientras la muerte se la llevaba. Caída en las manos equivocadas estas palabras condenará a la rebelde Vera, la princesa de los Alba de los Alba y a aquel desconocido de mirada azul oscuro que conoció en su boda, el juez Cruz a vivir una historia de odio y pasión sin igual, mientras a su alrededor la sangre de ricos y pobres brotará maldita..