Los textos de Jaime Moll son fruto de un trabajo de investigacón siempre disfrutado. En cada artículo, examina meticulosamente tipos de imprenta y grabados, comparando milimétricamente los ejemplares de la misma edición y de ediciones que parecen (o que han pasado por ser) las mismas, husmea en los protocolos notariales si es el caso, y recompone las historias puntuales de los antiguos talleres de imprenta situándolos en su exacta geografía. Su aportación a la sociología editorial de los siglos XVII y XVIII es realmente modélica. Como lo son igualmente otras dos importantes aportaciones suyas: la adecuada valoración de la industria editorial española durante los siglos XVI y XVII, enmarcada en la del Occidente europeo, y la aproximación al conocimiento y singularización de los tipos de imprenta españoles del siglo XVIII.
Su método de trabajo, el regalo de su obra y su generosidad de la que todos somos testigos, le hacen merecedor de nuestro reconocimiento amistoso en forma de libro: ¿en qué otra forma mejor?