Un libro de memorias, un cuento que recuenta y echa cuentas, y no siempre el juego de sumas y restas es cosa de las matemáticas. Quien suma y sigue es el destino y advierte Luciano Lamberti "el destino es el encuentro del individuo con su clase". Por eso, porque uno es uno con los otros, entre la pena y la nada el autor rechaza el dilema y opta por navegar por su cuenta y riesgo sin olvidar que la memoria individual es espejo de un trayecto colectivo: la segunda mitad del siglo XX.