Barcelona. Otoño de 1991. En un piso maltrecho de un barrio barcelonés viven Luisa, una mujer de avanzada edad atropellada por la vida, y Esteban, el mayor de sus hijos que padece una dudosa deficiencia psíquica por la que recibe una pequeña paga mensual. La llegada de Lucas, el bala perdida de la familia, complace a Luisa de la misma manera en que fastidia a Esteban. La insidiosa relación de los hermanos se verá alterada por la repentina llegada de María, la hermana menor que se fue de casa a los quince años para no acabar desquiciada como el resto de la familia. Un inesperado diagnostico de Luisa hará que afloren abruptamente los verdaderos intereses de los tres hermanos, sus rencores y remordimientos.