El apellido Fardella tiene una larga historia en Sicilia y en concreto en su extremo noroccidental, la ciudad de Trapani. Durante más de siete siglos, sus miembros han sabido desenvolverse y mejorar su posición social, su patrimonio y su influencia en coyunturas y bajo gobiernos muy distintos. Esta obra sigue las vicisitudes familiares a lo largo de muchas generaciones, comenzando con su llegada a la isla en el siglo XIII procedentes de tierras germánicas hasta finalizar en los años que siguieron a la unificación italiana, en las últimas décadas del siglo XIX. En la sucesión de personajes en la descripción de sus estrategias y alianzas para escalar gradualmente posiciones desde la nobleza menor hasta un título principesco, aparece reflejada la imagen de una isla que, como la propia España de la que por tanto tiempo formó parte, es a la vez cortesana y celosa de su independencia y soberanía, emprendedora y latifundista, religiosa y revolucionaria. Señores feudales, altos funcionarios, guerreros, beatos y filósofos componen un retrato plural de un linaje que llegó a ostentar el noveno título en importancia del Reino de Sicilia y que, ya en el siglo XIX proporcionó al recién creado Reino de Italia una de sus figuras más señeras.