Los versos de este libro están enraizados en todo lo bello que contemplo: paisajes frescos, viejos caminos, jardines olvidados, bellas musas, recuerdos lejanos y todo aquello que pueda colorear la inspiración secreta; dónde lo endeble se pueda fundir para surgir en lo eterno: la poesía. La poesía -en ocasiones, descubrirá el lector- se desnuda, para nutrirse y arroparse del erotismo, y ambos, laboriosos crean la poesía erótica-lírica.