Martín es un apuesto joven gay, casi treintañero, cada vez más distanciado de su padre por su orientación sexual. La madre y la hermana, en un intento desesperado por arreglar las cosas entre ambos, deciden regalarles un viaje-trampa de tres noches a bordo de un lujoso y completo transatlántico. Lo que ellos no saben es que el crucero donde embarcarán es de ambiente gay, y lo quieran o no, deberán enfrentarse a todos sus miedos y temores.