Su narración, hoy de una actualidad sorprendente, baste leer sus andanzas por el golfo pérsico es muy amena, interesante y aunque lejos de la profundidad de un etnólogo como Burton, no por eso su mirada curiosa no deja de sorprendernos y de divertirnos, pues Rivadeneyra tiene respecto a los otros viajeros españoles del siglo XIX la ventaja de ser un excelente escritor.