Francisco de Vitoria, en los veinte años que ocupa la cátedra de Prima, de la Universidad de Salamanca, desde 1526 hasta su muerte, comenta por dos veces la I-II de la Summa de Santo Tomás (cursos 1541-1542; y 1533-1534). Pero de las cuestiones De Beatitudine solo trata en el primero de esos cursos, cuyo comentario ha llegado hasta nosotros en los manuscritos que ahora se editan, también en la versión castellana: el Ottobonino Latino 1000 (fols. 1v-19v) y el Vaticano Latino 4630 (fols. 2r-49v); por su diversa condición (solo el primero es «académico») hace que sea este el que ofrece mayor garantía sobre la fidelidad en la transmisión del pensamiento del maestro salmantino.