Rhiannon Fairfax creía firmemente que todo en la vida debía de ser tranquilo y estar en perfecto orden. De hecho, se ganaba la vida asegurándose de que hasta el último detalle de la vida de aquellos que la contrataban fuera perfecto.El millonario australiano Lee Richardson la había contratado para que devolviera la vida a su mansión. El complejo y autoritario Lee iba a perturbar la tranquilidad que tanto había luchado Rhiannon por conseguir. Lee necesitaba una esposa? ¡y quería a Rhiannon para el puesto! La eficiente ama de llaves perdió la cabeza y aceptó la proposición. Pero a medida que empezaron a salir a la luz los secretos familiares, Rhiannon no pudo evitar preguntarse si podía confiar en su marido?