El hecho de aceptar la imposibilidad de infligir una derrota militar global al enemigo, debido a la enorme desigualdad de fuerzas, hace que el rival débil explore nuevas formas de lucha no estrictamente castrenses donde el objetivo prioritario sea minar la moral del contrario y socavar el ánimo de su sociedad de origen; es decir, se busca la presión de la sociedad civil para obtener una retirada. Atendiendo a lo dicho, se puede afirmar que la meta del oponente pequeño en la guerra asimétrica no consiste tanto en alcanzar la victoria, sin en poder seguir combatiendo. No obstante, a diferencia del relato bíblico y como pone de manifiesto este libro, los David no siempre derrotan a los Goliat.
A pesar de la complejidad de la temática tratada y de lo inacabado del debate que la rodea, los estudios que lo componen dan una excelente imagen de la asimetría en el hecho bélico desde la Guerra de Independencia española al presente internacional más cercano. El lector va a poder comprender, a través de este mosaico de investigaciones, la variabilidad de casos, praxis y resultados en el seno de un enfrentamiento desigual de fuerzas contrarias.