Además de esto, el equipo de personas (de la máxima solvencia todos ellos) que firma la obra, ha indagado en ese saber tradicional en torno a las plantas comestibles, investigando con enormes dosis de creatividad en una culinaria de raíz, abriendo, con este proyecto, vías nuevas en este campo, y conectando así con una de las fórmulas que el Instituto de las Identidades viene proponiendo como fórmula para hacer compatibles y recíprocamente enriquecedoras la tradición y la modernidad.