Argumento de Cuídate, que Vales Mucho
Las cartas que se recogen en ¡Cuídate, que vales mucho! son cartas auténticas. Corresponden al intercambio epistolar mantenido entre dos amigos (Íñigo y Alfredo) durante el último año de Periodismo que Íñigo cursó en Madrid. A pesar de la diferencia de edades que los separa, su amistad es vieja y probada y, quizás por ello, el talante de sus cartas es siempre diáfano y directo, sin artificios, coherente con la confianza plena, la sinceridad cristalina y la lealtad sin fisuras que impregnan su amistad. En las cartas se tratan asuntos tan cotidianos como el arte de convivir, las prisas, la amistad, la necesidad de divertirse, la importancia del buen humor, las diferencias entre el enamoramiento y el amor, la educación de los hijos, la listeza de combinar inteligencia y libertad, los diversos modos de afrontar las realidades inevitables, incluso de la propia muerte, etc. En definitiva, asuntos que nos afectan a todos, influyen en nuestras decisiones diarias y condicionan mucho nuestros niveles de felicidad. Por su carácter epistolar, permite una lectura discontinua, aunque la originalidad y el atractivo de las vidas de ambos protagonistas, tan vivamente reflejados en las cartas, haga costoso el decidir dónde detenerse. Su lectura proporciona al lector, además de numerosos momentos de solaz esparcimiento, un enriquecimiento vital intenso y un singular placer intelectual.0