Confundir amor a sí mismo y egoísmo tiene efectos negativos no solo sobre el propio bienestar espiritual, sino también sobre cómo amamos a los otros y a ese Otro que es Dios. Se puede decir que el narcisismo puede afectar no solo al amor a sí mismo, sino también al amor al otro y al amor a Dios, quienes demasiado a menudo no son amados por sí mismos, sino como «operadores» al servicio de la propia imagen.
Este libro, escrito a varias manos, quiere ser una invitación a cuidarse y a amarse a sí mismo, algo esencial para estar bien nosotros y para hacer que estén bien aquellos a los que, por varios motivos, queremos ayudar.