James Cook, navegante y descubridor inglés, atravesó mares y descubrió territorios hasta su cita con la muerte. El trágico compromiso con la amada negra lo encontró en 1779, cuando los nativos de la isla de Hawai le dieron muerte. Muchos años más tarde, en una botella lacrada hallada en el mar, alguien encontró su mensaje póstumo a la humanidad, digno de ser leído hasta por aquellos que nunca leen: «¡Qué sabios son aquellos que sólo son tontos en el amor!».
Es muy importante mantener esa grandeza que no malogra las demás relaciones con la vida. En cambio, el afán posesivo oprime de tal manera el corazón que corrompe los demás vínculos. El amor es un amo que no esclaviza ni deshonra. Cuando los grandes maestros no encontraban las palabras, ni las definiciones intelectuales para explicar las más importantes enseñanzas de la vida, recurrían a la parábola, a la fábula, al mito o al sueño.