En el firmamento, en esa inmensidad oscura y a la vez plagada de millones de luces... Ahí transcurre la acción de gran parte de estos bellos cuentos llenos de fantasía. Porque, aunque los vemos tan lejanos en lo alto del cielo, para los griegos eran seres vivientes. Alicia Esteban y Mercedes Aguirre nos deleitan e instruyen una vez más con sus atrayentes historias que Siro López ilustra con gran encanto.