Cuba y España son, sin lugar a dudas, dos países que se quieren a sí mismos y que también se aman entre sí. Sin recurrir a los manidos tópicos de que ambos mantienen un mismo idioma y una idéntica cultura, hemos de incidir en el peso de las corrientes migratorias para intentar comprender esa impronta perdurable que hemos sellado en el título de este libro y que constatamos los historiadores a lo largo del tiempo entre ambas orillas del océano Atlántico.
Fuentes originales, entrevistas de cualificación probada, búsqueda en archivos de la más variada tesitura sustentan la arquitectura de este ensayo. Dividido en un primer ámbito más global en el tratamiento de la temática migratoria, para desembocar en otro más sectorial, en su perspectiva geográfica y en el cómputo de nombres propios y fi guras individuales de renombre aquí tratadas. Los autores buscan así contribuir al avance de los estudios sobre emigración y asentamientos españoles en la Cuba contemporánea.