Un día, buscando una pelota de fútbol que ha perdido, descubre un túnel que le lleva al otro lado. Joshua sabe que nunca tendrá otra oportunidad para descubrir lo que allí hay, sospecha que no le han contado la verdad. Sabe que si sigue adelante, todo lo que le rodea se hará añicos, pero no puede dar marcha atrás.