Hacia el tirano de Lothir iban dirigidas estas palabras, de boca de Oritzen de Noried, joven insurrecto cuya vida pendía del rey. Su lucha por liberar al país de su enemigo, había fracasado. Y él era, en parte, responsable. Profundas amistades y amores sinceros, capaces de desmoronar las convicciones más férreas, se sucederán en Lothir, un país guerrero y ambicioso que lucha encarnizadamente por dominar y defender territorios en detrimento de su mejor tesoro: el pueblo. Hay entresijos en la mente humana que ni sus protagonistas pueden entender