Bauer y Krupa? dejaron crecer su barba y adquirieron nuevas identidades para ser testigos directos de la brutalidad de las bandas de contrabandistas, los procesos de detención y deportación, los peligros de la travesía en embarcaciones desvencijadas y el furtivo viaje final a través de Europa. Fueron arrestados por la policía egipcia en la isla Nelson y deportados como europeos, pero algunos de sus compañeros de viaje consiguieron atravesar la frontera y les relataron su experiencia. Si alguien pensaba que los problemas con las autoridades terminarían en Europa, estaba completamente equivocado. Un testimonio único, tanto de los problemas sistémicos como de los rostros individuales que hay detrás de la crisis.