Argumento de Crónica del Destierro Cantado
Encuadernación: Rústica con solapas
Mencía, la Juglaresa, se ha alistado en la mesnada de Quintanar de la Sierra para recorrer el camino del Destierro de Ruy Díaz de Vivar. Con ojos sorprendidos, entre medievales y tecnológicos, nunca se aclara dónde termina la Historia, dónde el Cantar y dónde la vida misma. Así que, usando la modernidad, le envía a su señor, después de cada etapa del camino, un correo electrónico en el que le comenta las aventuras de la hueste, a la vez que reflexiona acerca de las semejanzas y las novedades que han ocurrido en estos mil años que nos separan.1