Nos encontramos ante una obra en la que su autor no pretende sorprender mediante una historia original o novedosa. Lo que le sucede al protagonista puede ocurrirle a cualquiera, desde un alto ejecutivo hasta a un panadero o conserje de escuela pública. Ahí, precisamente, es donde reside su interés. Describe unos hechos que, por resultar familiares a muchos lectores, harán que reflexionen sobre la bondad y la maldad de la propia existencia.