Esta obra explica que la heterosexualidad es un invento medicoburgués del siglo xix. Y es que la heterosexualidad no es natural ni instintiva, ni tampoco genética. La heterosexualidad se aprende, cambia y se transforma; la de ahora ya no es la de antes y, en el futuro, afectará sobre todo a las clases bajas y a los sectores más conservadores de la sociedad.
La heterosexualidad se funda en la homofobia -en el miedo al amor entre varones-. Sin embargo, la subcultura gay también es homófoba.
La homosexualidad y la subcultura gay son consecuencia del mito heterosexual y, como éste, se fundamentan en la homofobia.
Hubo un tiempo en que la homosexualidad fue revolucionaria, pero ya no es así. Actualmente, la subcultura gay hegemónica es cada vez más convencional, menos imaginativa y más heterosexual.