Ya es muy tarde para ser sólo de una provincia,
y muy temprano para pertenecer,
todo,
al planeta del venidero y sangrante
resplandor.
Oh, acude a mí, a mi jerarquía de peón del
planeta,
gaucho con trenzas de sangre,
mi padre,
y ensíllame el mejor caballo ruano del
universo:
para atravesar el oro el agua de la muerte,
y escucharme,
todo,
siempre en ti.
El blanco océano solloza por la inmortalidad.
"Criollo del universo", de Francisco Madariaga.
Francisco Madariaga nació en Buenos Aires en 1927, pero a los pocos días de su nacimiento fue llevado a Corrientes, provincia del nordeste argentino. Hasta los quince años vivió entre esteros, lagunas, palmeras salvajes y los gauchos más arcaicos que aún quedan en la Cuenca del Plata. En este escenario pasó su infancia marcado por el idioma guaraní que nunca dejó de hablar cuando regresaba a Corrientes. Se radicó en Buenos Aires para completar sus estudios y allí residió hasta su muerte en el año 2000. Sus poemas han sido traducidos a varios idiomas e integran diversas antologías de poesía argentina y latinoamericana. Algunos de sus libros son: El delito natal, Llegada de un jaguar a la tranquera, Criollo del universo o Aroma de apariciones.