Skeeter acaba de finalizar sus estudios en la Universidad de Mississippi y regresa a su casa, con unos ideales que no casan con los de su madre. Ella quiere ser una mujer trabajadora e independiente, pero en su entorno no ven con buenos ojos que siga soltera a la edad de veintidós años.
Skeeter convence a Aibileen, una criada negra de carácter sumiso que ha críado a numerosos niños blancos, que le cuente su historia. Sin embargo, Aibileen lleva un pesar en su vida y es que su hijo murió mientras nadie hacía nada por salvarlos, sencillamente porque su vida no tiene el mismo valor que el de un chico blanco.
Minny es la mejor amiga de Aibileen y también es un criada negra, pero su descaro y mal genio hace que sea continuamente despedida de las casas en las que sirve. Las tres se unen en su empeño de intentar cambiar a la encorsetada y racista ciudad sureña.
Kathryn Stockett nos acerca de una manera íntima y sincera a la historia de tres mujeres tan diferentes como únicas que se unen para escribir una historia que escandalizará a la población de Jackson en Mississippi.