¿Hasta donde hay que alejarse para llegar a las profundidades de uno mismo? Quizá hasta un desierto que cobra vida, quizá hasta un planeta donde llueven hombres, quizá hasta Rognar
Los mundos creados por Laura Ponce, a veces inhospitos, a veces acogedores, son una representación poética de los miedo y anhelos humanos, de actitudes, talantes y conductas que nos constituyen. Su ciencia ficción es un viaje interior, un irse para entenderse. Irse más allá de cualquier lugar conocido para remover el presente y señalarlo. irse lejos, muy lejos, para explorar profundamente lo más próximo.
Lo que incita y se encarga de encender este libro es la certeza de que en la búsqueda por lo extraordinario y lo imposible, la condición humana y la emoción sirven de brújulas para volver siempre a casa, sea ese el lugar que sea. Nicolás Viglietti (Ex-Libris)