En los últimos capítulos se abordan aquellas afecciones que son resultado de una contaminación de nuestro entorno, y de las que nuestro cuerpo, como semáforo que es, nos avisa en forma de enfermedades cutáneas; sin olvidar que lo que está en la piel también está dentro de nosotros y, en consecuencia, acarrea antes o después un aluvión de enfermedades derivadas. Se trata en suma de un manual de cosmética ecológica casera o, si se quiere, artesanal, que viene a colmar una necesidad insatisfecha y que será de consulta y manejo habitual para sus lectores.