Argumento de Córdoba, Ciudad Eterna
La metafísica es la ciencia que estudia la relación del alma con la eternidad. Las personas tenemos alma y nuestras ciudades también. Como en los buenos vinos, el alma de esas ciudades gana con el tiempo. Por eso, es más fácil aprehenderla en las urbes antiguas, sedimentadas de historias y aconteceres. Es el caso de Córdoba y su alma profunda, íntima, hermosa, discreta y sabia. Como sustancia metafísica que es, se nos antoja materia de eternidad, y desde ella llegamos al porqué de esta Córdoba Eterna que tenemos la orgullosa satisfacción de prologar. Si por definición la eternidad es infinita, jamás cabría su inmensidad en el reducido universo de un sencillo libro. Pero la sabiduría del autor, Juan José Primo Jurado, y su profundo conocimiento de la ciudad, han confinado lo más etéreo de su ser y lo más hermoso de su identidad en las páginas que nos suceden. Historia, gentes, costumbres, estampas, monumentos, plazas, fuentes, patios... nada de lo propio de Córdoba le es ajeno al conocimiento del autor ni al ojo artista de Rafael Carmona, el fotógrafo. En cuanto Córdoba mostraba un retazo de su intimidad, allí estaba con su cámara fotográfica preparada, listo para captar esos guiños de eternidad y llevarlos al papel e ilustrar así las palabras del escritor. Gracias a su excepcional trabajo, la Córdoba callada y sola, siempre oculta en las penumbras de su propia grandeza y protegida su esencia bajo su discreción y su misterio, se nos descubre sincera y franca a la luz de sus retratos y bajo el acierto de sus textos.
Almuzara es una editorial cordobesa enamorada de la ciudad que la acoge y le otorga personalidad. Mucho nos ha dado Córdoba, y queremos agradecérselo de la mejor manera que sabemos hacerlo, editando el mejor de sus libros. Y como padres de la criatura que somos, podemos afirmarlo sin ambages. Este libro que tiene entre las manos, es, probablemente, el más hermoso de los dedicados a Córdoba que jamás se editaron. Esa, al menos, fue nuestra ambición cuando lo encargamos. El autor y su fotógrafo superaron nuestro sueño. Disfrute el libro. En sus páginas comulgará felizmente con esa eternidad que Córdoba regala, generosa, a todas las gentes de bien.0