El estado ideal del ser humano es vivir feliz en sociedad y resolver los conflictos a través de la justicia.Esto es la Cordialidad pública.Sin embargo, la realidad manifiesta actitudes cercanas al revanchismo político, al odio del fanatismo religioso o a la xenofobia a culturas que no son la nuestra.La Cordialidad pública es el ideal que una sociedad democrática puede alcanzar si desea entrar en razón, buscar soluciones y dictar resoluciones que faciliten la convivencia. La autora escribe este libro porque el filósofo tiene la responsabilidad moral de ser conciencia cordial de su tiempo.