Sólo unas semanas después de casarse con Jared Steele, Taylor había descubierto que él tenía una amante y que ella estaba embarazada. Desafortunadamente, perdió al bebé y a su marido...
Pero ahora Jared había regresado... y exigía volver con ella. De hecho, no le concedería el divorcio a menos que hiciera lo que le pedía. Aunque Taylor jamás podría olvidar el dolor que la había obligado a separarse de Jared, sabía que no podría resistirse mucho tiempo a la atracción que sentía hacia él.