Según el autor, es necesario redescubrir la belleza secreta del modo masculino de relacionarse con los hijos y las hijas, así como su utilidad. Sin volver a estilos paternalistas y autoritarios de tiempos pasados ya superados, es esencial reencontrar el verdadero concepto de paternidad, por el bien de los hijos... y por el bien de las propias madres y de la pareja.
Un libro esclarecedor, basado en el presupuesto de la diversidad que caracteriza a hombres y mujeres, tanto en el plano físico como psicológico y espiritual, que ayudará a los padres a ser conscientes del efecto positivo de su contribución a la educación de los hijos, destacando sus rasgos propios y complementarios a la sensibilidad educativa femenina.