La protagonista del libro, representa el a la izquierda de la Casa Magenta: estábamos condenados a entendernos. Detesto los prejuicios y yo tenía unos cuantos sobre el partido de Rosa Díez. Tras esta charla me he podido deshacer de casi todos, para lo cual he tenido que llevar a mi entrevistada al borde del ataque de nervios: no ha habido pregunta impertinente o incómoda que haya quedado sin formular. Antes de este libro tenía claro que no era de UPyD. Tras mi larga charla con ella, estoy confuso: ¡ya no sé si soy de UPyD y no lo sé!
Es difícil no dejarse seducir por la claridad de su diagnóstico y, decir que no, a muchas de sus propuestas.