Mateo, Marcos, Lucas y Juan tienen el objetivo de incitar a sus lectores a reforzar su fe en el Señor Jesús y a ser verdaderos discípulos. No les interesaba redactar una simple "vida de Jesús". En cambio, lo que sí les importaba era componer unos relatos fundacionales que dinamizaran a las comunidad cristianas. Gracias a su modo de escribir, se comprende que Jesús de Nazaret es ahora el «Señor de la gloria», que ha resucitado, que se ha realizado el plan de Dios contenido en las Escrituras judías, que ha surgido un mundo nuevo. Acceder a esta verdad es muy sencillo: bastan cuatro "contraseñas".