En una España confusa, debilitada y empobrecida, viejos fantasmas regresan bajo falsos ropajes identitarios y narcisistas para ocupar mentes y voluntades. Este librito es un modesto intento de evitar ese engaño.
«El núcleo esencial de la sátira es poner de manifiesto aquello que consideras que son falsificaciones o mentiras, las formas en las que se presentan las cosas para ser más digeribles. Arrancar esa careta es justamente lo que hace la sátira.»
El Roto
Reseña:
«No falla nunca, y nunca deja de ser admirable. Cada día hay una nueva descarga eléctrica, un fogonazo igual de vívido de claridad, un golpe de risa que revela lo grotesco o lo ridículo o lo inmundo debajo de las proclamas solemnes o de las sinrazones o las estupideces que por repetirse tanto ya nos parecen normales. El Roto, literalmente, no deja títere con cabeza, y además nos hace ver hasta qué punto son títeres los figurones y los figurantes de la actualidad diaria, y qué semblantes de capricho de Goya o caricatura de Grosz o pintura negra se esconden debajo de las máscaras sonrientes de la publicidad política -en la política ya queda muy poco que no sea publicidad- y las informaciones financieras.»
Antonio Muñoz Molina