En Continuar la historia, el autor considera que la historia prosigue con sus retos. Ante la emergencia de un mundo multipolar, los occidentales defenderán mal sus intereses y valores si se basan en la irrealpolitik, en la que llevan 20 años inspirándose. Demasiado belicista por el lado de Marte (Estados Unidos), demasiado ingenua por el lado de Venus (Europa). Al examinar las bases realistas de un mundo mejor, Védrine subraya las expectativas en Europa con respecto a la futura administración de EE UU y se afana en definir lo que sería una Europa «que supiera por fin quién es y qué quiere». Europa debe asumir su conversión en un polo regulador de la globalización salvaje en una relación de partenariado con EE UU, donde éste renunciaría a su dominio y los europeos a su irresponsabilidad. Juntos, deberán inventar una smart realpolitik para gestionar las nuevas relaciones con los países emergentes, y la metamorfosis de una economía depredadora en un crecimiento ecológico.
El Informe para el presidente de la República sobre Francia y la globalización es el resultado de una petición de Nicolas Sarkozy, inmediatamente después de ser elegido. «¿Debe Francia modificar su postura con respecto a la globalización y a su política exterior y de defensa?», le preguntaba el presidente. Al primer punto, Védrine responde sí; al segundo, más bien no.
Hubert Védrine (1947) trabajó durante 14 años con François Miterrand en el Elíseo y fue ministro de Asuntos Exteriores de 1997 a 2002 con Lionel Jospin. Entre sus publicaciones destacan Les mondes de François Mitterrand (1996), Les cartes de la France à l´heure de la mondialisation (2000), publicado con Dominique Moïsi, Face à l´hyperpuissance (2003), y Atlas du monde global, con Pascal Boniface, Armand Collin (2008).