El futuro del cristianismo -en sus diferentes modos de relacionarse con Dios- está indudablemente en la mística. La mística es de una actualidad palpitante. Por eso la relectura de los místicos cristianos, para acercarlos al hombre y la mujer de hoy, más que un desafío es una obligación. Algunos lo han intentado renovando el estudio científico y el lenguaje de los místicos de antaño. El autor de este libro ha seguido un camino diferente, para acercarse a ellos desde la vida, no desde la ciencia. Aquí está su precio y su límite. No se trata de un acercamiento dialéctico, ni analítico, ni sistemático. No busca las profundidades y certezas del discurso teológico. Lo hace, más bien, desde la simplicidad de la vida. Se trata del compartir de un profesor de teología sistemática desde su profesión y su propio itinerario espiritual. De ahí la acentuación de lo subjetivo en la relectura de los místicos que aborda en su obra.El padre Ignacio Larrañaga lo expresa en el prólogo: El autor entrega medios sumamente prácticos y eficaces, estimulando al lector a emprender un itinerario ascendente hacia el centro de la contemplación? En suma, un libro precioso y práctico. De todo corazón, parabienes al autor.