Es difícil adivinar por qué una civilización que fue capaz de construir templos con piedras cuyo traslado y encaje es difícil de imaginar con la tecnología de que disponían; una civilización que dedicó tanto tiempo en levantar sus hermosas ciudades, de pronto las abandonaran sin motivo aparente. ¿Fue debido a enfermedades epidémicas?; ¿algún cataclismo?; ¿el miedo a que se cumpliera alguna de sus profecías sobre el fin del mundo?; ¿una gran sequía con su degradación ambiental correspondiente que acabó con su agricultura y tuvieron que buscar tierras mejores para su cultivo? Es un enigma que aún está por resolver. En este libro podemos leer la historia de una familia que debido a una profecía de un enviado de los dioses, se disponía a abandonar su ciudad, Hobon, como también la abandonarían los habitan-tes de los reinos de Tical, Calakmul, Copán, Naranjo y otras ciudades.