Sanders está sentado al final de la barra de un bar del barrio de Malasaña. Mira el reloj mientras apura otra pinta de cerveza. Está esperando a un agente al que debe infiltrar en la organización enemiga para cumplir una misión de vital importancia. Mientras espera, piensa en la difícil labor que tienen por delante, serán unos meses muy intensos en los que se pondrá en juego el devenir del país. Una mujer llamada Gernika huye de Madrid en dirección al Norte. Desde el asiento del tren aleja la mirada y reflexiona sobre los terribles momentos vividos en los últimos días. En Irún la esperan para ayudarla a cruzar la frontera y conducirla a un caserío perdido en las montañas del país Vasco Francés, donde deberá esconderse durante los siguientes meses. Aunque al llegar le da miedo afrontar la soledad que le espera, la tranquilidad y los recuerdos de su tierra harán que vuelva a renacer en Gernika la esperanza y consiga olvidar el pasado que tanto le atormenta. Pero esta tranquilidad no va a durar mucho. Tres años después de publicar "Mi Vecina quiere presentarme a su gato", el autor se adentra de lleno en el género negro, construyendo una intensa novela que está desarrollada en torno a dos historias paralelas. La trama principal sucede en Madrid, unos cien años después de la Guerra Civil, y cuenta la historia de una conspiración para derrocar al gobierno. Es un Madrid apocalíptico, gobernado por un tirano, donde la gente vive con miedo entre las ruinas de una ciudad gris invadida por la niebla. Pero no todos tienen miedo. Unos pocos, que luchan en la clandestinidad, conseguirán infiltrarse en la organización policial más importante del Estado. La lucha por unos ideales opuestos, mezclada con amores, odios y venganzas, convertirán la misión en un juego peligroso en el que todos tienen algo que ocultar.